Dulce con sabor otoñal acompañado de mandarina y granada

A continuación, presento mi propuesta para participar en el concurso de recetas de cocina especial otoño de recetasonline.net. 

Mi idea era crear una receta con cierto punto innovador y que tuviese vínculos con la estación del año en la que nos encontramos. Lo cierto es que me costó bastante inspirarme/idear qué receta iba a presentar... Al final,  me animé a lanzarme a  la piscina y decidí que mi propuesta sería algún dulce que me inventaría.

De esta manera, después de darle muchas vueltas, me inventé la siguiente tarta a la que, siguiendo el tema otoñal del concurso, le dí forma de hoja. Cabe decir que le dediqué muchas horas, ganas,  esfuerzo y muuucha ilusión :)

Así mismo, decidí emplear algunos alimentos característicos del otoño, en concreto, utilicé castañas, rebozuelos, granada y mandarinas.

Quisiera destacar que resulta aconsejable realizar esta mermelada con rebozuelos, pues es una seta con un aroma característico que encaja bien con los aromas dulces, a diferencia de otras setas.

Ingredientes

Para el bizcocho de castaña y mandarina

• 150 gramos de harina tamizada
• 8 castañas medianas/grandes
• La piel de una mandarina rallada
• El jugo de un par de mandarinas
• 125 gramos de mantequilla sin sal
• 100 gramos de azúcar (modificables al gusto)
• 10 gramos de levadura en polvo
• 2 huevos

Para la mermelada de rebozuelos

• La misma cantidad del peso de los rebozuelos que de azúcar. Así, por ejemplo, por cada 500 gramos de rebozuelos añadiremos 500 gramos de azúcar.
• 200 ml. de agua (o la que admita, eso lo veremos cuando preparemos la mermelada ya que debido a que el rebozuelo no contiene tanta agua como las frutas, la mezcla suele quedarse muy seca por lo que recomiendo añadir agua hasta lograr una mermelada mucho menos compacta que si no se le añadiera la misma).

Para el relleno de la tarta

• 3 cucharadas soperas de mermelada de rebozuelos
• 1 cucharada pequeña de mantequilla
• 50 ml. de nata
• 1 hoja de gelatina

Para cubrir la tarta

• Mermelada de mandarina (sustituible por mermelada de naranja)

Cobertura externa de la tarta

Para cubrir la parte superior

• 75 gramos de chocolate blanco (1 tableta)
• 10 gramos de mantequilla

Para cubrir los laterales

• 6 cucharadas de mermelada de rebozuelos
• 1 cucharada pequeña de mantequilla
• 2 hojas de gelatina
  
  

Procedimiento y montaje

Observaciones previas

Ante todo, tendremos en cuenta que debemos preparar la mermelada de rebozuelos con unos días de antelación.

Del mismo modo, sugiero hacer el bizcocho de mandarina y castaña el día anterior a la preparación de este dulce para que resulte más cómodo y práctico el montaje del mismo.

Mermelada de rebozuelos

Para preparar la mermelada casera de rebozuelos seguiremos estos pasos:

1. Lavar y limpiar bien los rebozuelos.
2. Introducirlos en una olla con agua que los cubra y llevarlos al fuego. Dejarlos hervir unos 3 minutos.
3. Escurrir los rebozuelos y triturarlos tanto como se pueda con la ayuda de una batidora/picadora.
4. Mezclar los rebozuelos triturados con la misma cantidad de su peso en azúcar. Yo preparé 500 gramos y añadí 200 ml. de agua a dicha mezcla.
5. Introducir dicha mezcla de setas y azúcar en un cazo y cocer a fuego medio/suave.
6. Remover periódicamente con una cucharada de madera para evitar que la mermelada de rebozuelos se pegue demasiado.
7. Cuando veamos que la mezcla ha adquirido la textura deseada (una mezcla suave, menos pegajosa que las mermeladas de frutas, como un puré de setas), pasaremos la batidora bastantes minutos para dejar la mermelada más fina ya que los rebozuelos cuestan bastante de triturar, son un alimento fibroso.
8. Introducir la mermelada en tarros de vidrio esterilizados y colocarlos boca abajo.

Para una mejor conservación, guardar los tarros con mermelada de rebozuelos en la nevera.

***Podéis ver un paso a paso más detallado con fotos del proceso de preparar mermelada casera de estas setas en este enlace de mi blog.

Bizcocho de castañas y mandarina


Bizcocho de castaña y mandarina

1. Lavar las castañas y hacer un pequeño corte en las mismas.
2. Hervirlas 7 minutos en un cazo con agua.
3. Dejarlas enfriar ligeramente, pelarlas y triturarlas tanto como podamos con una picadora.
4. Rallar la piel de una mandarina lavada y extraer el zumo de dos mandarinas.
5. Mezclar la mantequilla ligeramente derretida con el azúcar y batir mientras vamos incorporando los huevos uno a uno.
6. Mezclar la harina tamizada con la levadura, la piel rallada y el jugo de mandarina y las castañas molidas e incorporar dicha mezcla a la masa resultante de mezclar la mantequilla, el azúcar y los huevos.
7. Verter la masa para el bizcocho en un molde previamente engrasado.
8. Introducir en el horno precalentado, yo lo puse a 170º unos 25 minutos (de todos modos, comprobad si dicha masa está hecha pinchando la misma con la punta de un cuchillo, palillo, etc.).

Una vez tengamos la mermelada de rebozuelos y el bizcocho de castaña y mandarina hechos, prepararemos el relleno de la tarta.
Para hacerlo, pondremos en remojo una hoja de gelatina y montaremos ligeramente 50 ml de nata.

En un cazo calentar 3 cucharadas de mermelada de rebozuelos con una cucharada pequeña de mantequilla, escurrir la hoja de gelatina y añadir la misma a la mermelada y mantequilla caliente. Mezclar bien los ingredientes.

Incorporar la mezcla de mermelada, mantequilla y gelatina a la nata con movimientos envolventes.



Relleno de la tarta otoñal

 Empezaremos cortando una porción del bizcocho de modo que nos quede la forma de una hoja. En este paso, va la destreza de cada uno aunque no es complicado, ¡os lo digo yo que nunca destaqué en manualidades!, la verdad.

Partir el bizcocho mermelada de rebozuelos, nata y la hoja de gelatina.

Volver a unir las dos mitades por la parte acabada de untar.

Introducir la tarta en la nevera un mínimo de 4 horas para que adquiera más firmeza y el relleno se vuelva más consistente gracias al efecto de la gelatina que le habremos añadido.



 Tarta rellena cubierta con mermelada de mandarina



Pasado este tiempo, pintaremos la tarta con mermelada de mandarina.

Introducir la tarta en la nevera mientras preparamos la cobertura.

En un cazo a baño María, fundiremos una tableta de chocolate blanco (75 gramos de chocolate) junto con 15 gramos de mantequilla.

Removeremos de vez en cuando con una cuchara de madera.

Fundir el chocolate blanco con mantequilla al baño María

Cuando tengamos el chocolate blanco fundido, lo pondremos encima de la tarta.

Dejaremos enfriar ligeramente la cobertura (podéis introducir la tarta unos minutos en la nevera para acelerar el proceso) y, con la ayuda de un palillo o de una brocheta de madera (como yo hice) dibujaremos unas líneas para representar así las líneas características que tienen cada una de las hojas.

Moldear la cobertura de chocolate con la ayuda de un palillo o brocheta

Introduciremos, de nuevo, la tarta en la nevera hasta que la cobertura de chocolate se solidifique.

En un cazo, volveremos a añadir 6 cucharadas de mermelada de rebozuelos con una cucharada pequeña de mantequilla. Cuando estén los ingredientes bien integrados y hayan adquirido temperatura, incorporaremos un par de hojas de gelatina que, previamente, habremos tenido en remojo con agua y habremos escurrido. Mezclaremos bien los tres ingredientes.

Una vez que la cobertura de chocolate blanco haya adquirido consistencia, untaremos los laterales de la tarta con la mezcla de mermelada de rebozuelos, mantequilla y gelatina.

A partir de dicha mezcla de mermelada, mantequilla y gelatina, daremos forma de tallo  en la punta de la hoja con mucho cuidado con la ayuda de un cuchillo o los utensilios que nos resulten más prácticos.

Cuando tengamos el tallo hecho, añadiremos un hilo de chocolate blanco encima del mismo ( podéis utilizar una manga pastelera que tenga la boquilla muy fina).

Dejaremos reposar dicha tarta en la nevera un mínimo de 4 horas.

Quitaremos la piel de algunos gajos de mandarina con la ayuda de un chuchillo y los colocaremos junto con algunos granos de granada en el plato en el que tendremos la tarta en forma de hoja preparada.



Detalle del corte de la tarta



Otras observaciones

• Como anécdota, decir que tuve que repetir esta tarta ya que, la primera vez, se chafó por descuido. La tenía en la nevera ya cubierta de mermelada de naranja, cuando un familiar mío, sin darse cuenta, puso una bandeja encima de la tarta que tenía a medio hacer. No hubo manera de “salvar” la tarta, así que tuve que empezar de nuevo... Eso sí, en dicho segundo intento, tuve más cuidado con la tarta y tomé precauciones a la hora de vigilar el lugar dónde guardaba la misma. Así, afortunadamente, "a la segunda fue la vencida" y todo salió más o menos ok ;)

• Con esta tarta quise evocar la idea del otoño, por lo que no me propuse crear una hoja que pareciese real. De hecho, mi intención es que, al ver el postre, inspire la idea del otoño solicitada en el concurso de recetasonline.net, no quise hacer una réplica exacta de una hoja real.
• Elaboré esta tarta con los utensilios que todos tenemos en nuestras cocinas, ya que no soy pastelera ni cocinera profesional. Es decir, cocino (o lo intento) por afición y porque me gusta, por lo que os animo a todos a prepararla ya que si yo he podido vosotros seguro que también y que podéis con más y todo :)
• Por otro lado, como sugerencia por mi parte, considero que acompañar esta tarta con un coulis de naranja/mandarina podría ser una buena alternativa, aunque es modificable de acuerdo a vuestros gustos.
• Es probable que a bastantes os llame la atención la mermelada de rebozuelos. De hecho, el rebozuelo es una seta de sabor dulce y aroma sutilmente afrutado, por eso yo pensé en incorporarlo en esta tarta. Por cierto, os animo a que probéis dicha mermelada. :)

Espero que os haya gustado esta tarta inspirada en el otoño, la cual ideé yo misma.

Muchas gracias por la visita :)

Laura